Jardineros y Malayos

La poda salvaje de los árboles de Montijo es ya un tema recurrente. Como consejo me queda decir que sería conveniente que el encargado de parques y jardines tuviera conceptos básicos de jardinería y ornamento florar, ya que como puede observar cualquier paseante, el trabajo de poda se parece más a un amputación de matarife que al ejercicio de un profesional. Llega la primavera y los árboles no darán sombra ni a las cucarachas, que no son pocas. Lo dicho;  amar la naturaleza es fundamental a la hora de ejercer de cuidador de la misma. Un jardinero como el que tenemos provoca los mismos destrozos en nuestra flora que los que provocaría un ladrón de guante blanco si lo colocáramos de gestor de las cuentas municipales. Un momento; dejen que piense. ¿Y si es que…? No, no puede ser. A nadie se le ocurriría… Uf, uf; mejor no pensar, a ver si va a salir lo de la calleja y lo de la Malaya.