LAVADIÑO, ¿y este quiere ser alcalde?
Pues sí; en mi intervención en un programa de radio local, el concejal de comercio me ha confirmado que, cuando se relaja en su obligación de hacer cumplir con las ordenanzas municipales de venta ambulante, lo hace en solidaridad con esas personas que desde las seis de la mañana esperan a que haya un puesto libre para vender en nuestra localidad, y que solo pretenden ganarse la vida honradamente. Les aseguro que no lo dudo. Y que realmente me apena la lamentable situación laboral de muchos españoles _que también he sufrido en mis carnes_ Pero digo yo que si le ha dado a este ayuntamiento la vena de ONG bien podría extenderla a todos los gremios. ¿O si no que me explique como es posible que haya muchos comerciantes sedentarios esperando una licencia de apertura autonómica, que suele tardar meses en llegar, y que ocasiona graves trastornos a los débiles bolsillos de los nuevos empresarios, y que el ayuntamiento renuncie, descaradamente, a la prerrogativa concedida por la misma Junta de Extremadura para extender licencias eventuales? Le aseguro que solventaría con mucho el costoso proceso de espera entre que alquilas el local y acabas por abrir las puertas al público. Aunque puede que este ayuntamiento piense que la ley solo está hecha para que la cumplan algunos.
¿Es que los comerciantes sedentarios no pretenden también ganarse la vida, es que son menos personas que los vendedores ambulantes, o menos pobres, o menos qué, señor Lavadiño? Hay que tener una cara de cemento armado.
Y lo más grave es que me coloca a mí, que solo pretendo que terminen los agravios comparativos, como el in-solidario malvado, y a él como el defensor de las minorías. Usted, señor Lavadito, incumple la ley, y la incumple con el beneplácito del gobierno local, que prefiere enfrentar a los ciudadanos, cual pelea de grillos, en vez de tomar decisiones y ejercer su labor de gestores del poder. La desregularización nos afecta a todos, sedentarios y ambulantes. Su supuesta solidaridad _que no es más que infuncionalidad_ huele a pantalón mojado, apesta a favoritismo en perjuicio del resto, hiede a mansa chaqueta y a cobarde palabrería demagógica; formas que han puesto en peligro a ciudadanos, que los han colocado como Satán de otros. Un auténtico despropósito, que espero tenga la correspondiente consecuencia electoral, al igual que judicial.
Estoy cansado de que estos políticos de turno y medio vayan de víctimas, cuando son los primeros que legislan con criterios gregarios y marginales, los primeros que incumplen con su deber… Su manifiesta forma de gobierno chapucero está socavando el sistema de libertadas cual salva-patrias de bandera aguileña. ¿Hasta cuando callará Montijo?
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Mario -